Om Guru!
Destellos de tu imagen
que traen paz a las horas,
durante algún sollozo desértico del tiempo.
Mientras el fuego se hace presente,
en imagen y presencia elemental.
Recuerdo que una vez aprendí
que el fuego no sólo destruye,
también ilumina...
El fuego del corazón, de la palabra
del ser animal que también nos habita.
El espíritu es libre de pasiones,
libre de aquellos deseos cegados
que se roban el presente,
y la luz de la conciencia
dejándonos sumergir
en el sueño oscuro de la ilusión.
La voz del viento susurra alguno de sus secretos,
mientras en alegre gratitud aprendo de tu devoción.
La huella invisible de la presencia divina
refresca todas las vivencias...
Aunque a veces,
la luz teme vencer la oscuridad.
Todavía tengo un ego
que persigue al Amor buscando poseerlo.
Hoy, deseo abrazarme al instante de tu presencia,
Hoy deseo imprimir en mi ser tu recuerdo...
El recuerdo de esa luz,
que recrea el tiempo a través de mi espíritu
vertiéndose invencible sobre mi conciencia.
Puedo oírte, voy a ti...
Nunca me has soltado a pesar de mi desasosiego,
Sólo que no podía escucharte.
Te pido que cada palabra que brote de mi boca
este impregnada del brillo de la verdad.
Que cada pensamiento que invada mi mente
refleje el poder de tu divinidad…
Om Guru!
... profundas y bellas palabras ... me conmueven...
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